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    »hijo mío, si has salido fiador por tu amigo o le has empeñado tu palabra a un extraño,

    te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios. haz esto ahora, hijo mío, para librarte, ya que has caído en manos de tu prójimo: ve, humíllate, importuna a tu amigo, no des sueño a tus ojos ni dejes que tus párpados se cierren; escápate como una gacela de manos del cazador, como un ave de manos del que tiende trampas. » “mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio: ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la siega su sustento. perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿cuándo te levantarás del sueño? un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano: así te llegará la miseria como un vagabundo, la pobreza como un hombre armado”.
    PADRE  hoy vengo delante de tu santa  presencia,  para adorarte,  para alabarte para bendecirte,  para glorificar tu santo nombre,  para darte la gloria y    honra y decirte gracias, gracias  por mi vida, por mi familia, por mis hijos por la pureza de mi alma,  por el  aire que respiro,  por este día por tu creación que es para mí y mis hijos y mi parentela, mi  empleo, por la  iglesia por la tierra que me has dado mi ciudad en el país que me diste esta, nación que tu as bendecido por que de lo más vil y despreciado saco dios del mundo para avergonzar  a los sabios tu nos sacaste del lodo cenagoso, y me has brindado el gozo de tu presencia, tu eres mi camino mi principio y mi fin,  tu eres mi salvación, en ti confió mi vida la de mis hijos, la de mi esposa, la de mi madre la de mi familia, y  mi  parentela, para mis hermanos en Cristo,   tu palabra dice que nadie puede llamarte  padre  sino quien ha sido  redimido  de sus pecados  y tú me redimiste de mis transgresiones,  de mis pecados de mi cautividad de mis debilidades,  en la cruz del calvario mi hiciste libre, tú que habitas en los cielos  por que el cielo es tu trono y la tierra el estrado de tus pies, y bajo  tus  pies  están las huestes espirituales de maldad  principados potestades  y todos mis enemigos , santifico tu nombre que es sobre todo nombre,  porque tú eres el rey,  rey de mi vida  de  mis emociones y  mi ser,   hazme  hacer tu  voluntad  por que tu voluntad es buena  agradable   y perfecta.  Padre mío  así en la tierra como en el cielo,  danos hoy nuestro pan de cada día   por que no solo de pan vivirá el hombre  sino de toda palabra  que sale  de la  boca del Señor,    porque la palabra de Dios  es  viva  y eficaz  mas cortante que toda  espada  de dos filos  que penetra el alma y el espíritu las coyunturas y los  tuétanos discierne los pensamientos y lo más profundo del corazón  no nos dejes caer  en tentación  por   que la tentación no viene de ti  y sobrevendrá  tentación,  porque tu permites que seamos tentados  pero no sobrevendrá tentación que no podamos resistir, porque tu voluntad es  buena agradable y perfecta y líbranos del mal y peligro así  como prospera mi alma,  por todos los siglos del los siglos  amen, papalindo,  penetra en mi  alma  ve que mis intenciones son puras y nobles  y se encaminan en provecho mío y de la  humanidad en  general, yo no ambiciono riquezas para mostrarme  tirano y  egoísta  sino para buscar la paz de los que me rodean la prosperidad de mis empresa el  bienestar de los que trabajan con  migo  el éxito de mi familia y el progreso de mi pueblo, por que en ti  confió y tu palabra dice que la riqueza de  Dios  no añade tristeza, por eso te pido hazme coheredero  en Cristo, Dios de mi salvación. nunca se apartará de mi boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditare en él, para que guarde y haga conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar mi camino y todo me saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas»                                          «Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones». Yo dije,   Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!» Me dijo Jehová «No digas: Soy un muchacho                                   ,porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.  Extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: «He puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos,     para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y plantar». Por tanto, toma toda la armadura de Dios, para que pueda resistir en el día y, habiendo acabado todo, estar firme. Estoy, pues, firme, ceñido mis  lomos con la verdad, vestido con la coraza de justicia  y calzado los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomo el escudo de la fe, con que podo apagar todos los dardos de fuego del maligno.  Tomo el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.  Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,  por el cual soy embajador en cadenas, y con denuedo hable de él como debo hablar.  Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros y para que consuele vuestros corazones. Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.  La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: «¿Qué ves tú  Yo respondí, Veo una vara de almendro». Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra». Vino a mí la palabra de Jehová. Tú, pues, ciñe tu cintura, levántate y háblales todo cuanto te mande. No te amedrentes delante de ellos, para que yo no te amedrente en su presencia. Porque yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra. Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. Delante de Jehová serán quebrantados mis adversarios y sobre ellos tronará desde los cielos. Jehová juzgará los confines de la tierra, dará poder a su Rey y exaltará el poderío de su Ungido.  »Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios.   para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.  Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.  MI Dios, me exaltará sobre todas las naciones de la tierra.  Y vendrán sobre mí y me alcanzarán todas estas bendiciones, si escucho la voz de Jehová, mi Dios.”  Tres veces al año me celebraréis fiesta. La fiesta de los Panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará ante mí con las manos vacías. También la fiesta de la Siega, los primeros frutos de tus labores, de lo que hayas sembrado en el campo, y la fiesta de la Cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido del campo los frutos de tus labores, Tres veces al año se presentará todo hombre delante de Jehová, el Señor. »No ofrecerás con pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni la grasa de la víctima quedará de la noche hasta la mañana.»Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová, tu Dios.» Me hizo entender, y habló conmigo diciendo. ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.  Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. »Setenta semanas están determinadas sobre  tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, poner fin al pecado y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, sellar la visión y la profecía.  El ángel de Jehová enviado para guiar a   Yo envío mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que yo he preparado.  Compórtate delante de él y oye su voz; no le seasrebelde, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él. Pero si en verdad oyes su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan. Mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. No te inclinarás ante sus dioses ni los servirás, ni harás como ellos hacen, sino que los destruirás del todo y quebrarás totalmente sus estatuas. Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas.»Yo apartaré de ti toda enfermedad.  En tu tierra no habrá mujer que aborte ni que sea estéril, y alargaré el número de tus días.  Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.  Honra a tu padre y a tu madre»—que es el primer mandamiento con promesa—, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. AMADOS, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;  no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios.  Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,  sabiendo que el bien que cada uno haga, ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.  Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.  Yo enviaré mi terror delante de ti; turbaré a todos los pueblos donde entres y haré que todos tus enemigos huyan delante de ti.  Enviaré delante de ti la avispa, que eche de tu presencia al heveo, al cananeo y al heteo.  No los expulsaré de tu presencia en un año, para que no quede la tierra desierta ni se multipliquen contra ti las fieras del campo.  Poco a poco los echaré de tu presencia, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.  Fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Éufrates, porque pondré en tus manos a los habitantes de la tierra y tú los arrojarás de delante de ti. »No harás alianza con ellos ni con sus dioses.  En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo». Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los injustos y no delante de los santos?  ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar asuntos tan pequeños?  ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?  Si, pues, tenéis pleitos sobre asuntos de esta vida abeis, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, Bendito soy   en la ciudad y bendito en campo. »Bendito el fruto del vientre, de mis hijas el vientre de mis nueras el vientre de mis nietas el fruto de mi tierra, el fruto de mis bestias, la cría de mis vacas y los rebaños de mis ovejas.»Benditas es mi canasta y mi artesa de amasar. »Bendito es en mi  entrar y bendito en mi salir. »Jehová derrotará a los enemigos que se levanten contra mi; por un camino saldrán contra mi y por siete caminos huirán de mi. »Jehová envía su bendición sobre mis graneros y sobre todo aquello en que ponga mis manos, y me bendice en la tierra que Jehová, mi Dios, me da.» me confirma Jehová como su pueblo santo, como me lo ha jurado, si guardo los mandamientos de Jehová, mi Dios, y sigo sus caminos.  Entonces veré todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre mí, y me temerán. Jehová me hace sobreabundar en bienes, en el fruto del vientre de mis hijas  el vientre de mis nueras el vientre de mis nietas, en el fruto de mi bestia y en el fruto de mi tierra, en el país que Jehová juró a mis padres que me había de dar.  Me abre Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a mi tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de mis manos. Presto a muchas naciones, y yo no pediré  prestado.  Me pone Jehová por cabeza y no por cola; estoy encima solamente, nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová, tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas y cumples, y no te apartas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos y servirlos Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; soy ungido con aceite fresco, Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oirán mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, de los malignos. El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructifico; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová, mi fortaleza es, es recto y que en él no hay injusticia Jehová llamó a                                               Este respondió: «Heme aquí» RESPONDI  YO Por que escrito esta.  ¿No está aún el grano en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; pero desde este día, yo os bendeciré, linaje bendito de Jehová . «Yo estoy con vosotros, dice Jehová».vendrá el Deseado de todas las naciones y llenaré de gloria esta Casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.  Mía es la plata y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria de esta segunda Casa será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré Paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos». Pues ahora,                                                        anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo sacerdote, Josué, hijo de      cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.  Según el pacto que hice con vosotros  4Pues ahora,  TIQUICO, anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo sacerdote Josué hijo de;     cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. 5Según el pacto que hice con vosotros Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas, y con denuedo hable de él como debo hablar. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos AMEN  por  que soy retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. 1Así que, Amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de Espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en sus manos, pero él volvió a hacer otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo. No podré yo hacer con vosotros como este alfarero, casa de                                                   dice Jehová. Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis manos, casa de     Vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a ti. Toma ahora la Ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón.  Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción.  Tendrás más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir. ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata en abundancia! Entonces te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él y él te oirá; y tú cumplirás tus votos. Asimismo lo que tú determines se realizará, y sobre tus caminos resplandecerá la luz. Cuando ellos estén abatidos, dirás tú: “¡Sean enaltecidos!”. Entonces Dios salvará al de mirada humilde. Él libertará al inocente;

    Por  la pureza de tus manos será liberado  Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu al Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. 4porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. pero si os volvéis a mí y guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque vuestra dispersión sea hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre en tu hogar  con  y tus hijos ”. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,  porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3Te afligió, Te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Despierta, despierta vístete de poder, Sión hogar familia Vístete tu ropa hermosa, HOGAR DE ciudad santa, porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo!2Sacúdete el polvo; levántate y siéntate, Jerusalén hogar de  suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión  Porque así dice Jehová: «De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero sereis rescatado Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. El corazón de su marido      confía en ella y no carecerá de ganancias. De ella recibe el bien y no el mal todos los días de su vida. Ella busca la lana y el lino, y trabaja gustosamente con sus manos. Es como la nave del mercader, que trae su pan desde lejos. Siendo aún de noche, se levanta para dar la comida a su familia y la ración a sus criadas. Considera la heredad y la compra,   planta la viña con sus manos. Se ciñe firmemente la cintura y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Alarga su mano al pobre; extiende sus manos al

    menesteroso. No teme por su familia cuando nieva, porque toda su familia va vestida de ropas abrigadas. Ella se teje los tapices, y de lino fino y de púrpura es su vestido. Su marido              es conocido en las puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos de su pueblo. Teje telas y las vende y provee de cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría y la ley de la clemencia está en su lengua. Considera la marcha de su casa y no come el pan de balde. Sus hijos se levantan y la llama bienaventurada y su marido también la alaba: “¡Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú  las sobrepasas a todas!”. Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, esa será alabada. ¡Ofrecedle del fruto de sus manos, y que en las puertas de la ciudad la alaben sus hechos!».    Porque así dijo Jehová el Señor: Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién o que contra nosotros?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada?  Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero».37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos ama. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir,  ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Ciertamente, ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad y enséñame, por que tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate Jehová, de tus piedades y de tus misericordias  que son perpetuas. De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes Conforme a tu misericordia acuérdate, Jehová, de mí, por tu bondad. Bueno y recto es Jehová; »Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas en ti mis mandamientos, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia, si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te asista; si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro, entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios, porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente. Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos., Entonces comprenderás qué es justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará y te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversamente, de los que abandonan los caminos rectos para andar por sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y se gozan con las perversiones del vicio, las veredas de los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos.»Serás así librado de la mujer ajena, de la extraña que halaga con sus palabras, que abandona al compañero de su juventud y se olvida del pacto de su Dios, por lo cual su casa se desliza hacia la muerte y sus veredas hacia los muertos. De los que a ella se lleguen, ninguno volverá ni seguirá de nuevo los senderos de la vida. »Tú así andarás por el camino de los bueno y seguirás las sendas de los justos; porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros permanecerán en ella. En cambio, los malvados serán eliminados de la tierra y de ella serán arrancados los prevaricadores., El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: «Esperanza mía y castillo mío mi Dios, en quien confio». Él me librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas me cubre y debajo de sus alas estoy seguro; escudo y protección es su verdad. No temo al terror nocturno ni a la saeta que vuele de día, ni a la pestilencia que ande en la oscuridad, ni a mortandad que en medio del día destruya. Caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra; mas a mi no llegarán. Ciertamente con mis ojos mirare y veré la recompensa de los impíos. Porque he puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por mi habitación, no me sobrevendrá mal ni plaga tocará mi morada, pues a sus ángeles mandará acerca de mí, que me guarden en todos mis caminos. En las manos me llevarán para que mi pie no tropiece en piedra. Sobre el león y la víbora pisare; heriré al cachorro del león y al dragón. «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación». de corazón limpio invoco al Señor. Pero desecho las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas, porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad  y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. También debe saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.  Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno,  traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios,  que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. A esos, evítalos. De ellos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas pasiones.  Estas siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones,  y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.  Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.  Te suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su Reino,  que prediques la palabra y que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina, Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.  De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá. . Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor” porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  »Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. 7Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros,  »Jehová me respondió y dijo:“Escribe la visión, grábala en tablas, para que pueda leerse de corrido. Aunque la visión tardare  en cumplirse se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará. Aquel cuya alma no es recta se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”. »Además, el que es dado al vino es traicionero, hombre orgulloso, que no prosperará; ensancha como el seol su garganta y es insaciable como la muerte, aunque reúna para sí todas las naciones y acapare para sí todos los pueblos. - pedid todo lo que queráis y os será hecho. 8En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 48Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,  vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes..porque Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.            «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé con él estaré yo en angustia; lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación».Pero tú aumentas mis fuerzas como las del búfalo; soy ungido con aceite fresco. Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oyen mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.  Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 3«Cuando seas convidado por alguien a unas bodas no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,  y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: “Da lugar a este”, y entonces tengas que ocupar avergonzado el último lugar. 10Más bien, cuando seas convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces tendrás el reconocimiento de los que se sientan contigo a  la mesa.  Cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Dijo también al que lo había convidado:—Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13Cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;  y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Ciertamente, ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas Encamíname en tu verdad  y  enséñame, por que tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate, Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. Te amo, Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;  mi escudo y la fuerza de mi salvación,  mi alto refugio. Invocare  a  Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. Me rodearon los lazos de la muerte y los torrentes dela destrucción me atemorizaron. Los lazos del seol me han rodeado redes de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos. La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes y se estremecieron, porque se indignó él. Humo subió de su nariz y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos y descendió, y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondite, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, pasaron sus nubes: granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, el Altísimo dio su voz: granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas y los dispersó; lanzó relámpagos y los destruyó. Entonces aparecieron los abismos de las agua y quedaron al descubierto los cimientos del mundo: a tu reprensión, Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz. Envió desde lo alto y me tomó, me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi desgracia, pero Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí. Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado, porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios, pues todos sus juicios estuvieron delante de mí y no me he apartado de sus estatutos. Fui recto para con él y me he guardado de hacer lo malo, por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos. Con el misericordioso me mostrare misericordioso, y recto con el hombre íntegro. Limpio me mostrare con el limpio y severo serás para con el tramposo, porque tú salvarás al pueblo afligido y humillarás los ojos altivos. Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejército y con mi Dios asaltaré ciudades amuralladas. En cuanto a Dios, perfecto es su camino y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan. ¿Quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de venados y me hace estar firme sobre mis alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para tensar con mis brazos el arco de bronce. Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. Perseguí a mis enemigos y los alcancé; no volví hasta acabarlos. Los herí de modo que no se levantaran; cayeron debajo de mis pies, pues me has revestido de fuerzas para el combate; has humillado a mis enemigos debajo de mí. Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, para que yo destruya a los que me odian.  Clamaron, y no hubo quien salvara; aun a Jehová, pero no los oyó. Los molí como polvo delante del viento; los lancé afuera como a lodo de las calles. Me has librado de las contiendas del pueblo; me has hecho cabeza de las naciones; como punta de lanza, pueblo que yo no conocía me sirve. Al oir de mí, me obedecen; los hijos de extraños se someten a mí. Los extraños se debilitaron y salen temblando de sus encierros. ¡Viva Jehová y bendita sea mi roca! Y enaltecido sea el Dios de mi salvación, el Dios que venga mis agravios y somete pueblos debajo de mí, el que me libra de mis enemigos e incluso me eleva sobre los que se levantan contra mí. Me libraste de hombre violento. Por tanto yo te confesaré entre las naciones, Jehová, y cantaré a tu nombre. Grandes triunfos da a su rey y hace misericordia a su ungido, y a su descendencia para     siempre.

    AMEN Y AMEN
    »hijo mío, si has salido fiador por tu amigo o le has empeñado tu palabra a un extraño,

    te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios. haz esto ahora, hijo mío, para librarte, ya que has caído en manos de tu prójimo: ve, humíllate, importuna a tu amigo, no des sueño a tus ojos ni dejes que tus párpados se cierren; escápate como una gacela de manos del cazador, como un ave de manos del que tiende trampas. » “mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio: ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la siega su sustento. perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿cuándo te levantarás del sueño? un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano: así te llegará la miseria como un vagabundo, la pobreza como un hombre armado”.
    PADRE  hoy vengo delante de tu santa  presencia,  para adorarte,  para alabarte para bendecirte,  para glorificar tu santo nombre,  para darte la gloria y    honra y decirte gracias, gracias  por mi vida, por mi familia, por mis hijos por la pureza de mi alma,  por el  aire que respiro,  por este día por tu creación que es para mí y mis hijos y mi parentela, mi  empleo, por la  iglesia por la tierra que me has dado mi ciudad en el país que me diste esta, nación que tu as bendecido por que de lo más vil y despreciado saco dios del mundo para avergonzar  a los sabios tu nos sacaste del lodo cenagoso, y me has brindado el gozo de tu presencia, tu eres mi camino mi principio y mi fin,  tu eres mi salvación, en ti confió mi vida la de mis hijos, la de mi esposa, la de mi madre la de mi familia, y  mi  parentela, para mis hermanos en Cristo,   tu palabra dice que nadie puede llamarte  padre  sino quien ha sido  redimido  de sus pecados  y tú me redimiste de mis transgresiones,  de mis pecados de mi cautividad de mis debilidades,  en la cruz del calvario mi hiciste libre, tú que habitas en los cielos  por que el cielo es tu trono y la tierra el estrado de tus pies, y bajo  tus  pies  están las huestes espirituales de maldad  principados potestades  y todos mis enemigos , santifico tu nombre que es sobre todo nombre,  porque tú eres el rey,  rey de mi vida  de  mis emociones y  mi ser,   hazme  hacer tu  voluntad  por que tu voluntad es buena  agradable   y perfecta.  Padre mío  así en la tierra como en el cielo,  danos hoy nuestro pan de cada día   por que no solo de pan vivirá el hombre  sino de toda palabra  que sale  de la  boca del Señor,    porque la palabra de Dios  es  viva  y eficaz  mas cortante que toda  espada  de dos filos  que penetra el alma y el espíritu las coyunturas y los  tuétanos discierne los pensamientos y lo más profundo del corazón  no nos dejes caer  en tentación  por   que la tentación no viene de ti  y sobrevendrá  tentación,  porque tu permites que seamos tentados  pero no sobrevendrá tentación que no podamos resistir, porque tu voluntad es  buena agradable y perfecta y líbranos del mal y peligro así  como prospera mi alma,  por todos los siglos del los siglos  amen, papalindo,  penetra en mi  alma  ve que mis intenciones son puras y nobles  y se encaminan en provecho mío y de la  humanidad en  general, yo no ambiciono riquezas para mostrarme  tirano y  egoísta  sino para buscar la paz de los que me rodean la prosperidad de mis empresa el  bienestar de los que trabajan con  migo  el éxito de mi familia y el progreso de mi pueblo, por que en ti  confió y tu palabra dice que la riqueza de  Dios  no añade tristeza, por eso te pido hazme coheredero  en Cristo, Dios de mi salvación. nunca se apartará de mi boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditare en él, para que guarde y haga conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar mi camino y todo me saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas»                                          «Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones». Yo dije,   Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!» Me dijo Jehová «No digas: Soy un muchacho                                   ,porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.  Extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: «He puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos,     para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y plantar». Por tanto, toma toda la armadura de Dios, para que pueda resistir en el día y, habiendo acabado todo, estar firme. Estoy, pues, firme, ceñido mis  lomos con la verdad, vestido con la coraza de justicia  y calzado los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomo el escudo de la fe, con que podo apagar todos los dardos de fuego del maligno.  Tomo el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.  Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,  por el cual soy embajador en cadenas, y con denuedo hable de él como debo hablar.  Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros y para que consuele vuestros corazones. Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.  La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: «¿Qué ves tú  Yo respondí, Veo una vara de almendro». Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra». Vino a mí la palabra de Jehová. Tú, pues, ciñe tu cintura, levántate y háblales todo cuanto te mande. No te amedrentes delante de ellos, para que yo no te amedrente en su presencia. Porque yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra. Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. Delante de Jehová serán quebrantados mis adversarios y sobre ellos tronará desde los cielos. Jehová juzgará los confines de la tierra, dará poder a su Rey y exaltará el poderío de su Ungido.  »Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios.   para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.  Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.  MI Dios, me exaltará sobre todas las naciones de la tierra.  Y vendrán sobre mí y me alcanzarán todas estas bendiciones, si escucho la voz de Jehová, mi Dios.”  Tres veces al año me celebraréis fiesta. La fiesta de los Panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará ante mí con las manos vacías. También la fiesta de la Siega, los primeros frutos de tus labores, de lo que hayas sembrado en el campo, y la fiesta de la Cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido del campo los frutos de tus labores, Tres veces al año se presentará todo hombre delante de Jehová, el Señor. »No ofrecerás con pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni la grasa de la víctima quedará de la noche hasta la mañana.»Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová, tu Dios.» Me hizo entender, y habló conmigo diciendo. ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.  Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. »Setenta semanas están determinadas sobre  tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, poner fin al pecado y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, sellar la visión y la profecía.  El ángel de Jehová enviado para guiar a   Yo envío mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que yo he preparado.  Compórtate delante de él y oye su voz; no le seasrebelde, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él. Pero si en verdad oyes su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan. Mi ángel irá delante de ti y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. No te inclinarás ante sus dioses ni los servirás, ni harás como ellos hacen, sino que los destruirás del todo y quebrarás totalmente sus estatuas. Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas.»Yo apartaré de ti toda enfermedad.  En tu tierra no habrá mujer que aborte ni que sea estéril, y alargaré el número de tus días.  Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.  Honra a tu padre y a tu madre»—que es el primer mandamiento con promesa—, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. AMADOS, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;  no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios.  Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,  sabiendo que el bien que cada uno haga, ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.  Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.  Yo enviaré mi terror delante de ti; turbaré a todos los pueblos donde entres y haré que todos tus enemigos huyan delante de ti.  Enviaré delante de ti la avispa, que eche de tu presencia al heveo, al cananeo y al heteo.  No los expulsaré de tu presencia en un año, para que no quede la tierra desierta ni se multipliquen contra ti las fieras del campo.  Poco a poco los echaré de tu presencia, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.  Fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Éufrates, porque pondré en tus manos a los habitantes de la tierra y tú los arrojarás de delante de ti. »No harás alianza con ellos ni con sus dioses.  En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo». Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los injustos y no delante de los santos?  ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar asuntos tan pequeños?  ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?  Si, pues, tenéis pleitos sobre asuntos de esta vida abeis, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, Bendito soy   en la ciudad y bendito en campo. »Bendito el fruto del vientre, de mis hijas el vientre de mis nueras el vientre de mis nietas el fruto de mi tierra, el fruto de mis bestias, la cría de mis vacas y los rebaños de mis ovejas.»Benditas es mi canasta y mi artesa de amasar. »Bendito es en mi  entrar y bendito en mi salir. »Jehová derrotará a los enemigos que se levanten contra mi; por un camino saldrán contra mi y por siete caminos huirán de mi. »Jehová envía su bendición sobre mis graneros y sobre todo aquello en que ponga mis manos, y me bendice en la tierra que Jehová, mi Dios, me da.» me confirma Jehová como su pueblo santo, como me lo ha jurado, si guardo los mandamientos de Jehová, mi Dios, y sigo sus caminos.  Entonces veré todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre mí, y me temerán. Jehová me hace sobreabundar en bienes, en el fruto del vientre de mis hijas  el vientre de mis nueras el vientre de mis nietas, en el fruto de mi bestia y en el fruto de mi tierra, en el país que Jehová juró a mis padres que me había de dar.  Me abre Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a mi tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de mis manos. Presto a muchas naciones, y yo no pediré  prestado.  Me pone Jehová por cabeza y no por cola; estoy encima solamente, nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová, tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas y cumples, y no te apartas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos y servirlos Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; soy ungido con aceite fresco, Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oirán mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, de los malignos. El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructifico; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová, mi fortaleza es, es recto y que en él no hay injusticia Jehová llamó a                                               Este respondió: «Heme aquí» RESPONDI  YO Por que escrito esta.  ¿No está aún el grano en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; pero desde este día, yo os bendeciré, linaje bendito de Jehová . «Yo estoy con vosotros, dice Jehová».vendrá el Deseado de todas las naciones y llenaré de gloria esta Casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.  Mía es la plata y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria de esta segunda Casa será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré Paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos». Pues ahora,                                                        anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo sacerdote, Josué, hijo de      cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.  Según el pacto que hice con vosotros  4Pues ahora,  TIQUICO, anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo sacerdote Josué hijo de;     cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. 5Según el pacto que hice con vosotros Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas, y con denuedo hable de él como debo hablar. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos AMEN  por  que soy retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. 1Así que, Amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de Espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en sus manos, pero él volvió a hacer otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo. No podré yo hacer con vosotros como este alfarero, casa de                                                   dice Jehová. Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis manos, casa de     Vuelve ahora en amistad con Dios y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a ti. Toma ahora la Ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón.  Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción.  Tendrás más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir. ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata en abundancia! Entonces te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él y él te oirá; y tú cumplirás tus votos. Asimismo lo que tú determines se realizará, y sobre tus caminos resplandecerá la luz. Cuando ellos estén abatidos, dirás tú: “¡Sean enaltecidos!”. Entonces Dios salvará al de mirada humilde. Él libertará al inocente;

    Por  la pureza de tus manos será liberado  Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu al Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. 4porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. pero si os volvéis a mí y guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque vuestra dispersión sea hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre en tu hogar  con  y tus hijos ”. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,  porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3Te afligió, Te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Despierta, despierta vístete de poder, Sión hogar familia Vístete tu ropa hermosa, HOGAR DE ciudad santa, porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo!2Sacúdete el polvo; levántate y siéntate, Jerusalén hogar de  suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión  Porque así dice Jehová: «De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero sereis rescatado Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. El corazón de su marido      confía en ella y no carecerá de ganancias. De ella recibe el bien y no el mal todos los días de su vida. Ella busca la lana y el lino, y trabaja gustosamente con sus manos. Es como la nave del mercader, que trae su pan desde lejos. Siendo aún de noche, se levanta para dar la comida a su familia y la ración a sus criadas. Considera la heredad y la compra,   planta la viña con sus manos. Se ciñe firmemente la cintura y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Alarga su mano al pobre; extiende sus manos al

    menesteroso. No teme por su familia cuando nieva, porque toda su familia va vestida de ropas abrigadas. Ella se teje los tapices, y de lino fino y de púrpura es su vestido. Su marido              es conocido en las puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos de su pueblo. Teje telas y las vende y provee de cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría y la ley de la clemencia está en su lengua. Considera la marcha de su casa y no come el pan de balde. Sus hijos se levantan y la llama bienaventurada y su marido también la alaba: “¡Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú  las sobrepasas a todas!”. Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, esa será alabada. ¡Ofrecedle del fruto de sus manos, y que en las puertas de la ciudad la alaben sus hechos!».    Porque así dijo Jehová el Señor: Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién o que contra nosotros?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada?  Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero».37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos ama. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir,  ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Ciertamente, ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad y enséñame, por que tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate Jehová, de tus piedades y de tus misericordias  que son perpetuas. De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes Conforme a tu misericordia acuérdate, Jehová, de mí, por tu bondad. Bueno y recto es Jehová; »Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas en ti mis mandamientos, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia, si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te asista; si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro, entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios, porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente. Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos., Entonces comprenderás qué es justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará y te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversamente, de los que abandonan los caminos rectos para andar por sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y se gozan con las perversiones del vicio, las veredas de los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos.»Serás así librado de la mujer ajena, de la extraña que halaga con sus palabras, que abandona al compañero de su juventud y se olvida del pacto de su Dios, por lo cual su casa se desliza hacia la muerte y sus veredas hacia los muertos. De los que a ella se lleguen, ninguno volverá ni seguirá de nuevo los senderos de la vida. »Tú así andarás por el camino de los bueno y seguirás las sendas de los justos; porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros permanecerán en ella. En cambio, los malvados serán eliminados de la tierra y de ella serán arrancados los prevaricadores., El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: «Esperanza mía y castillo mío mi Dios, en quien confio». Él me librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas me cubre y debajo de sus alas estoy seguro; escudo y protección es su verdad. No temo al terror nocturno ni a la saeta que vuele de día, ni a la pestilencia que ande en la oscuridad, ni a mortandad que en medio del día destruya. Caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra; mas a mi no llegarán. Ciertamente con mis ojos mirare y veré la recompensa de los impíos. Porque he puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por mi habitación, no me sobrevendrá mal ni plaga tocará mi morada, pues a sus ángeles mandará acerca de mí, que me guarden en todos mis caminos. En las manos me llevarán para que mi pie no tropiece en piedra. Sobre el león y la víbora pisare; heriré al cachorro del león y al dragón. «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación». de corazón limpio invoco al Señor. Pero desecho las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas, porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad  y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. También debe saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.  Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno,  traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios,  que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. A esos, evítalos. De ellos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas pasiones.  Estas siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones,  y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.  Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.  Te suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su Reino,  que prediques la palabra y que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina, Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.  De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá. . Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor” porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  »Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. 7Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros,  »Jehová me respondió y dijo:“Escribe la visión, grábala en tablas, para que pueda leerse de corrido. Aunque la visión tardare  en cumplirse se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará. Aquel cuya alma no es recta se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”. »Además, el que es dado al vino es traicionero, hombre orgulloso, que no prosperará; ensancha como el seol su garganta y es insaciable como la muerte, aunque reúna para sí todas las naciones y acapare para sí todos los pueblos. - pedid todo lo que queráis y os será hecho. 8En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 48Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,  vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes..porque Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.            «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé con él estaré yo en angustia; lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación».Pero tú aumentas mis fuerzas como las del búfalo; soy ungido con aceite fresco. Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oyen mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.  Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 3«Cuando seas convidado por alguien a unas bodas no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,  y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: “Da lugar a este”, y entonces tengas que ocupar avergonzado el último lugar. 10Más bien, cuando seas convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces tendrás el reconocimiento de los que se sientan contigo a  la mesa.  Cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Dijo también al que lo había convidado:—Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a vecinos ricos, no sea que ellos, a su vez, te vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13Cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;  y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Ciertamente, ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas Encamíname en tu verdad  y  enséñame, por que tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate, Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. Te amo, Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;  mi escudo y la fuerza de mi salvación,  mi alto refugio. Invocare  a  Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. Me rodearon los lazos de la muerte y los torrentes dela destrucción me atemorizaron. Los lazos del seol me han rodeado redes de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos. La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes y se estremecieron, porque se indignó él. Humo subió de su nariz y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos y descendió, y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondite, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, pasaron sus nubes: granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, el Altísimo dio su voz: granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas y los dispersó; lanzó relámpagos y los destruyó. Entonces aparecieron los abismos de las agua y quedaron al descubierto los cimientos del mundo: a tu reprensión, Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz. Envió desde lo alto y me tomó, me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi desgracia, pero Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí. Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado, porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios, pues todos sus juicios estuvieron delante de mí y no me he apartado de sus estatutos. Fui recto para con él y me he guardado de hacer lo malo, por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos. Con el misericordioso me mostrare misericordioso, y recto con el hombre íntegro. Limpio me mostrare con el limpio y severo serás para con el tramposo, porque tú salvarás al pueblo afligido y humillarás los ojos altivos. Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejército y con mi Dios asaltaré ciudades amuralladas. En cuanto a Dios, perfecto es su camino y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan. ¿Quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de venados y me hace estar firme sobre mis alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para tensar con mis brazos el arco de bronce. Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. Perseguí a mis enemigos y los alcancé; no volví hasta acabarlos. Los herí de modo que no se levantaran; cayeron debajo de mis pies, pues me has revestido de fuerzas para el combate; has humillado a mis enemigos debajo de mí. Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, para que yo destruya a los que me odian.  Clamaron, y no hubo quien salvara; aun a Jehová, pero no los oyó. Los molí como polvo delante del viento; los lancé afuera como a lodo de las calles. Me has librado de las contiendas del pueblo; me has hecho cabeza de las naciones; como punta de lanza, pueblo que yo no conocía me sirve. Al oir de mí, me obedecen; los hijos de extraños se someten a mí. Los extraños se debilitaron y salen temblando de sus encierros. ¡Viva Jehová y bendita sea mi roca! Y enaltecido sea el Dios de mi salvación, el Dios que venga mis agravios y somete pueblos debajo de mí, el que me libra de mis enemigos e incluso me eleva sobre los que se levantan contra mí. Me libraste de hombre violento. Por tanto yo te confesaré entre las naciones, Jehová, y cantaré a tu nombre. Grandes triunfos da a su rey y hace misericordia a su ungido, y a su descendencia para     siempre.

    AMEN Y AMEN